Ideas Que Nunca Volveran


Imaginaos por un momento el interior del cerebro como el entarimado de wall street que nos presentan las peliculas.

Podriamos vernos reflejados en la pulcra superficie, si esta no estuviera totalmente cubierta por papeles desechados, billetes de a quinientos y caros zapatos de pieles de animales en peligro de extincion. Podriamos tambien escuchar el fino y agradable hilo musical de alguna pieza clasica, si no lo apartaran a codazos los chillidos de la concurrencia, las bocinas de los monos o las campanas que anunciaban acontecimientos que a poca gente interesaban. Y podriamos observar las pantallas de ultima generacion con datos claros y precisos, solamente si el imbecil de delante se agachara un poco o si los globos dejaran de flotar por todas partes.

La unica diferencia es que aqui, los tiburones, los peces gordos no estan para ganar dinero. Aqui el que se lleva el gato al agua es el que consigue que su idea suene por encima de las demas, el que logra pisotear a la competencia haciendo que su ocurrencia se coloque en el primer puesto y salga a la luz triunfante, normalmente escalando por los hombros de las otras ideas.

Cuando esa idea ha triunfado, le espera una vida de lujos y opulencia, rodeada de la mejor comida, la mejor bebida y la mejor compañia. Sin ninguna preocupacion, trabajando un dia y de semental para el resto de su existencia. Y si lo ha hecho bien, esa existencia puede durar toda la eternidad.

Esa es la parte bonita, la que se cuenta en los libros, o en las peliculas, o la que cantan los bardos a la luz de la hoguera cuando les deja el herrero.

Pero nadie cuenta nunca lo que pasa con las otras. Esas que no lo consiguen, aun siendo buenas y validas, quiza mas que las finalmente triunfadoras. Las que por azares del destino caen en el olvido.

Esas ideas, marginadas y repudiadas, ideas cojonudas algunas veces, rematadamente malas otras, se ven abocadas al destierro. Llega un momento en el que se vuelven casi invisibles, y ya nadie les hace caso. Y cuando estan a punto de desaparecer por completo, cuando apenas un pequeño hilo las conecta con el mundo, abandonan la ciudad buscando otro lugar con la esperanza de que alguien las tenga en cuenta.

Y parecera mentira, pero algunas lo consiguen. Aunque son muy pocas y a veces tienen que llegar a acuerdos un tanto ilicitos. O implicitos.

6 humanos diciendo cosas:

olgabarbrgsg dijo...

como tus neuronas...de no utilizarlas tanto las ideas como las neuronas se van...

k me enkantan tus ultimas renovaciones, muy acorde kn tu espiritu vago y olvidadizo

Javi Vázquez dijo...

a ver si escribres algo de una puta vez, vago de mierda!!
te quiere, vegetariano

Ocho dijo...

¡alehop!

Jota Joel dijo...

Ole!

Iliiiiciiito???

Por lo demás genial. Sobre las ideas opulentas que viven de sementales... preguntale a los pignoise, orejas de loco, cantos de van gogh y demás, que de donde tu ves un hit te sacan 20. O directores de cine que ruedan una y otra vez. O escritores de libros que sacan 6 veces la historia de un joven aprendiz de mago. Ya sabes.

Esto no va por ti, que conste

Y como gritan para expresar su alborozo los jóvenes en edad casadera de cierta aldea de kuala lumpur, cuando pasa una moza recia, me despediré con un ¡tairoxui!

Anónimo dijo...

Por eso de vez en cuando hay que hacer limpieza del armario, tirar algunas y dejar en un cajón otras, pero sabiendo donde están, no sea que vuelva el frío y las necesitemos.

Por cierto, te llegará una demanda de Matel.

Laura dijo...

REqueterepito mi comentario, porque tu blog me tiene manía, nada que te decía que la idea que me da pena, jo, pobrecica.....A partir de ahora tendré más encuenta las ideas de los demás y las mias propias, a ver si se me van a ir todas con el atillo y la liamos.....Besikos
Demanker