Mix, Mix

- ¿Yo hablar con el? Mis cojones -dijo Cacahuete.

- Alguno de nosotros deberia hacerlo -Pipa parecia haberse erigido como lider y portavoz del grupo-, esto no puede seguir asi.

Pasa, anciana y arrugada, parecia ausente mirando al grupo sin verlo, mientras Maiz ("¡Llamadme Kiko Copon!") daba un paso al frente.

- A mi nunca me ha gustado esa cara de culo que tiene, nos perjudica a todos con sus aires pedantes.

- Y ademas, el ya tenia su sitio, quiero decir. Joder, tiene platos calientes ¿no? se mete en las sopas, los cocidos... -La mirada de Pistacho, siempre acusadora, se encendio con el recuerdo de los domingos-. Mierda, ¿habeis probado el falafel? ¿Que coño pasa con ese tio?

- Mmñg.

- ¿Si, Pipa de Calabaza, decias algo?

La rivalidad entre las dos pipas era conocida por todos los frutos secos, incluso por algunos frutos a secas. Pipa de Calabaza consideraba que Pipa gozaba de un lugar privilegiado entre los consumidores debido a una campaña publicitaria desleal y desproporcionada, y de una variedad de sabores y tamaños que no era natural. Por eso le guardaba un odio visceral que no le permitia articular palabra desde hacia años.

- Mmñg.

- Ya me parecia.

- Bueno, ya voy yo y le comento amablemente la situacion, estoy seguro de que lo comprendera -Cacahuete hablo de nuevo, bajo las incomodas miradas de sus camaradas. Nadie se habia atrevido nunca a comentar el aspecto multiple de su personalidad. Creian que se debia al hecho de tener mas de una semilla en el interior, pero eran todo conjeturas-. Que le den por culo -termino la frase con un ligero y desequilibrado cambio de tono.

- ...y entonces me dijo que parecia mas joven de lo que mis arrugas indicaban, el muy picaruelo -Pasa recupero una conversacion que probablemente dejo a medias en algun momento de su vida, con alegre indiferencia.

- Joder, ¿pero quien ha traido aqui a la vieja?

- Mmñg.

- Mierda, coño, joder, en cuanto aparezca le doy dos hostias, y asunto arreglado, no aguanto mas, quiero decir -Pistacho y su lado violento resolviendo la situacion-. Lo reviento.

- Deberiamos dejarlo en paz, cada cual que haga lo que quiera con su vida. Si, echarlo del grupo, aqui no pinta nada. Le voy a invitar a unas cañas. Que Pistacho haga que parezca un accidente, a remojo veinticuatro horas como quien no quiere la cosa. Do Re Mi la perdiz. Mas majo.

- ...cuando me lo encontre tonteando con las olivas, ¡enfrente de mis narices! Y entonces le dije, le dije...

Los ojos de Pipa, blancos, indicaban un inminente ataque de furia, pero Maiz se puso a dar saltitos.

- ¡Agua, agua! Que viene, chss.

- Mmñg.