Colchon Dos Estaciones
Si algo ha motivado al hombre a surcar el espacio y explorar nuevos planetas en busca de vida inteligente no son las ansias de mayor conocimiento cientifico. Ni siquiera las ansias de conocernos a nosotros mismos o a lo que nos rodea.
La idea de explorar el vasto universo aparecio como idea adicional. Resultante consecuencia del motivo verdadero. Una idea derivada de la idea principal.
La idea de conquistar a una sensual alienigena y asi ampliar los horizontes del placer humano. Y punto.
Pero las relaciones entre especies de distintos planetas tienen sus inconvenientes. Incompatibilidades, a veces nimias, a veces verdaderos impedimentos que no dejan esperanza alguna a la procreacion interestelar.
La mujer del ejemplo ilustrado proviene de Venus, y le da frescor al dormir por las noches en su luna de miel en Bora Bora, Polinesia Francesa, Oceano Pacifico, Tierra. El hombre en cambio salio de su granja de Marte, y pasa calores mientras su esposa se arrebuja bajo el edredon.
Tontadas, por otra parte. Quitando el problema de las temperaturas corporales discordantes, se lo estan pasando de cojon.
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