El Submarinauta (Un Homenaje Original)


Observo confiado las burbujas que ascendian, buscando la superficie bailarinas, y sonrio para si mismo.

Los problemas saltaban entre los planos de la importancia a medida que los metros de agua crecian sobre su cabeza, y eso le gustaba. Los ecos de lo mundano desaparecian, y para reemplazarlos acudian a sus oidos sonidos nuevos, como venidos de extrañas galaxias, como si el fondo del mar fuera en realidad un astro inexplorado escondido entre las estrellas.

Solia imaginar que sus botas de plomo eran en realidad calzado de alta tecnologia cortesia de la agencia espacial, y que su escafandra soportaba la presion de una atmosfera extraterrestre. Sentia en su cerebro la emocion que habian sentido los corredores de aquella carrera sideral, y pisaba la arena submarina imaginando frases grandilocuentes que el futuro veria impresas en los libros de historia.

Resulta entonces una graciosa coincidencia que el unico tiburon con esquizofrenia de los siete mares se hubiera levantado aquel dia creyendose un hambriento alienigena del espacio exterior.