A pesar de los esfuerzos de la comunidad cientifica, es un hecho ampliamente conocido que los seres humanos, amen de otros animales, poseen dos hipocampos en el cerebro habitando en sus hemisferios, residentes del lobulo temporal.
Es una relacion parasitaria esta, pero de las buenas, de esas en las que salen beneficiados los dos individuos.
Cada uno de los hipocampos se ocupa de mantener limpio y ordenado el hemisferio que le corresponde, y proporciona al anfitrion informacion necesaria para el dia a dia.
Basicamente donde esta, y a donde va.
A cambio, estos "parasitos" se alimentan de los recuerdos. Calma y tranquilidad. No hay por que alarmarse, comen muy poco, y siempre hilos que se han desprendido de la madeja que es nuestra memoria y que no encajaban en ningun lado. Debido a su aparato digestivo, carente de estomago, excretan unos recuerdos mas nitidos, ordenados y concordantes con todo lo demas.
Una maravilla de bichos.
Aunque de vez en cuando surgen ciertos... problemillas. Pequeños incidentes que pueden poner en peligro la cordura del humano, o incluso la existencia. Esos detalles que tratan de ocultarnos los medicos de todo el mundo, y que saco a la luz poniendo en riesgo mi persona.
Se han dado casos de voraces hipocampos, reminiscentemente hambrientos animales que no dejan de comer ni a la de tres. Con un golpe de cabeza se enganchan a una hebra retentiva y sorben como locos, como si de un spaghetti se tratara, dejando al anfitrion sin memoria y agotando sus capacidades de generar nuevos recuerdos. Se ha comprobado que estos Caballitos del Alzheimer defecan ciclicamente los recuerdos de hace decadas, dejandolos limpios y pulcramente ordenados, pero no apilan nada nuevo en las estanterias de los recuerdos recientes.
En otras ocasiones los hipocampos se han enamorado. No queda muy claro como puede uno de ellos abandonar su hemisferio y trasladarse al otro lado para cortejar a su homonimo, pero la cosa es que lo hacen, los condenados. A partir de ahi, la tipica historia de amor equino. Caballito conoce a yegüita, caballito fecunda los huevos de la yegüita, caballito se mete los huevos dentro en cuestion de segundos, y un tiempo mas tarde se te llena el cerebro de pequeños pececitos, replicas exactas de sus padres a escala que lo unico que quieren es ganarse la vida honradamente como ingenieros de memoria o licenciados en orientacion espacial. ¡Mientras destruyen tu cortex cerebral!
Si quereis sobrevivir, el remedio es sencillo. Mantener separados vuestros pensamientos y acciones en sus hemisferios correspondientes, y aplicaros via oido una disolucion mitad agua caliente, mitad zooplancton. Infalible.
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